Sonó el clink y antes de que las puertas del ascensor se
abrieran completamente Antón salió corriendo. En toda la planta resonó un…
-¡No me pise lo 'fregao…'!-
Las suelas de sus zapatos marcaron un suelo todavía húmedo.
La gabardina y el periódico del día en una mano, una bolsa
bajo el brazo y el donuts entre
los dientes, empujó la puerta de cristal con la palma de la mano y la marcó con
un contorno azucarado.
Acelerado, arrojó gabardina y bolsa sobre su mesa y siguió presuroso
hasta la de Ramiro. Le puso el diario en la cara…
-¡Mira!-
-Buenos días primero, ¿no?
-Sí, sí…, buenos días. Mira, mira…
-¿Qué, qué…?
Ramiro agarró el periódico. Balbuceó… «Identificado uno de los
atracadores del banco»
-¿Cómo? ¿Han encontrado al que lo hizo?
-No, no. Sólo lo han identificado…
Ramiro volvió a sus papeles golpeando repetidas veces el filo
de un grupo de folios contra la mesa intentando cuadrar el legajo. Al devolverlos
al escritorio…
-¡Vaya! Ese puñetero periódico… ¡Mira que desastre!
-Sólo es tinta
-Sí, pero tendré que volver a imprimir. No puedo pasar a la firma
todo eso lleno de dedazos…
-Pues así han identificado al ladrón, por las huellas.
-¿Y eso es fiable?
-¡Y tanto! Mira, aquí pone… “el método de identificación por
huellas digitales se remonta a mil ochocientos noventa y uno. Tras un año de investigaciones
la policía de Buenos Aires (Argentina), señaló a Francisca Rojas como la
verdadera autora del asesinato de sus dos hijos a pesar de la coartada que
preparó para inculpar a un vecino”
-No te creas todo lo que dicen los periódicos…
-¡Hombre! Son periodistas. Se suponen que cuentan la verdad
-Esas verdades son efímeras, Antón
-¡Cómo van a ser efímeras!
-A ver. Cuando lo hayas leído, ¿qué vas a hacer con el
periódico?
-No sé…, tirarlo a la papelera; aprovechar alguna hoja para
envolver algo; ponerlas en el suelo cuando pinte en casa…
-Te vas a deshacer de él. Lo vas a tirar a la basura, ¡a la
basura, Antón! Esa sí que es la huella. Todas las cosas que tiramos van dejando
nuestras huellas por todas partes
-No dramatices, Ramiro. Hay cosas que dejan huella y no son
tan efímeras como dices…
-¿A sí? A ver, qué…
-No te lo puedo contar…
-¿Es un secreto?
-No. Es que ya las hemos gastado todas y me harían falta otras cuatrocientas palabras…
-No. Es que ya las hemos gastado todas y me harían falta otras cuatrocientas palabras…
Mi #relatosHuellas para @divagacionistas de noviembre de 2017